Un bar de Teruel ofrece su propio sorteo de Navidad con una bolsa valorada en medio millón de euros. Situado en Calamocha, el local que regentan Mariano y Manolo compite nada más y nada menos que con el sorteo de la lotería del 22 de diciembre.
Por muy sorprendente que parezca, sus impulsores, que regentan el restaurante desde el año 1977, ya tienen la cesta preparada para esta Navidad. Este año incluye un apartamento en primera línea de playa en Almería con garaje incluido, dos coches: un Tesla Model X valorado en 80.000 euros y un Mini descapotable (30.000 euros), una moto BMW R NINE T Racer (18.000 euros), un reloj de oro amarillo de Cartier y una sortija de oro blanco aguamarina con brillantes.
El premio también incluye electrodomésticos y aparatos de tecnología variopintos, con varias consolas, una televisión de 55 pulgadas, unas gafas de realidad virtual, un robot de limpieza, un equipo de sonido, un iPad, varios iPhone y hasta un drone.
No es todo. El ganador también se llevará a casa 24 botellas de Moet&Chandon, seis botellas de Don Perignon y decenas de botellas de ginebra, whisky, ron, vodka, licores; 32 jamones, dos lomos ibéricos y quesos de varios tipos. Para que lo celebre a lo grande, los empresarios incluyen en su peculiar cesta un viaje sorpresa, valorado en 11.000 euros, que podrán disfrutar portando un juego de maletas de Louis Vuitton. Casi nada.
El 35%, vendidos
Según Mariano, uno de los propietarios, ya se han vendido el 35% de los billetes para el sorteo desde el lunes pasado. Se pueden adquirir únicamente en el local porque “no manejamos internet y queremos que los clientes vengan al bar, lo conozcan y puedan ver los productos”, señala. Se han formado grandes colas frente al restaurante en los últimos tres días.
El propietario asegura que llegan a Teruel para comprar sus tiques desde varias partes de España: “Vienen muchos de Castellón, Alicante, Valencia, Pamplona, Vitoria, Zaragoza, Tarragona, Madrid, etcétera”.
Mariano y Manolo empezaron a vender cesas en 1985. “Eran muy simples, con los productos habituales de la Navidad”. “Poco a poco empezamos a lo grande y fuimos introduciendo motos, lavadoras y hasta un quad, que metimos por la ventana”, recuerda Mariano.
Premio a la vista
“Tenemos todos los productos incluidos en la cesta a la vista porque queremos que todo sea muy transparente, lo mismo con el número premiado. Gana el que tenga el número de nuestras papeletas que coincida con el Gordo de Navidad”, subraya el propietario del restaurante Mariano y Manolo.
Como recoge El Plural, la compra de todos los productos la realizan a través de créditos de entidades bancarias, “que nos conocen ya desde hace muchos años y nos fían el dinero”.
Sobre las contribuciones a Hacienda, Mariano explica que ellos pagan en impuestos un 40%, mientras que el ganador del Gordo hace frente al 20% “por incremento patrimonial”.