Una mujer de Gilbertville, Estados Unidos, llegó a su casa después del trabajo y encontró una curiosa escena que sus gatos le habían preparado. La joven se dejó la puerta del porche abierta y los felinos entraron durante su ausencia. La diferencia es que dentro de ese porche la mujer cultivaba marihuana en diferentes tiestos, y los felinos, libres de vigilancia, decidieron celebrar una pequeña fiesta en petit comité.
Cuando ella regresó, los gatos todavían estaban en la 'escena del crimen', pero no les importó. Habían ingerido tanta marihuana que acabaron como si de humano se tratara, 'colocadísimos' y por los suelos. La mujer explica que las lámpras de cultivo se habían estropeado y que por eso las sacó al porche, para que les diera un poco el Sol, peor cuando volvió sus gatos ya se las habían comido todas.
La mujer grabó el estado de sus plantas y sobre todo el de sus gatos, que se han hecho virales en horas.