José Rabadán Pardo fue un joven que saltó a la fama criminal con el apodo del asesino de la catana. Por aquel entonces José tenóa 16 años y una noche decidió matar a su padres y a su hermana menor de nueve años con una catana mientras dormían. Este caso fue extremadamente mediático, el joven residía en Murcia cuando una noche acabó con la vida de todos los miembros de su familia.
Ahora, 17 años después, José lleva una vida totalmente distinta, alejado de la sombra de asesino con la que toda España le etiquetó. El joven fue diagnosticado con psicosis epiléptica idiopática y así consiguió que su pena se redujera considerablemente. En un primer momento se le condenó a 12 años de internamiento en un centro terapéutico, pero como por aquel entonces aún era menor de edad, consiguió cumplir seis años en centro de menores y dos años de libertad vigilada.
Al salir de prisión, el asesino de la catana era una persona distinta: se casó con una mujer con la que tuvo una hija y ahora es un reputado bróker en la bolsa. Además, forma parte de un grupo religioso evangelista.
Un cambio realmente sorprendente para una persona que, cabe recordar, mató a sus padres y a su hermana. Parece que el sistema penitenciario sí ha logrado reeducarlo e insertarlo de nuevo en la sociedad.