Una bebé de una semana de vida ha fallecido en Canadá por contraer una grave infección bacteriana tras nacer bajo del agua, hecho que le provocó una sepsis. La bacteria que le causó esta enfermedad predomina en las aguas más cálidas. Pese a que la pequeña nació sana, una semana más tarde su salud comenzó a empeorar, sufrió fuertes fiebres y sus padres la llevaron a urgencias. 

Tras estar en la Unidad de Cuidados Intensivos, la recién nacida falleció tras diagnositcále sepsis, ya que la infección se habíaa exparcido por su corriente sanguínea. La muerte de esta recién nacida ha hecho recordar a los médicos de la importancia de los nacimientos bajo el agua. Pese a que los médicos aseguran que no son peligrosos para la integridad y salud de los bebés, recuerdan que "estos nacimientos son potencialmente mortales bajo el agua, especialmente cuando se usan piscinas calentadas previamente llenas", tal y como apunta la doctora Michelle Barton de Western University en Londres. Los médicos de los Estados Unidos y del Reino Unido recomiendan que los bebés no nazcan en el agua de jacuzzis o piscinas con chorros ya que existe mayor riesgo de infección.

Uno de los motivos porque la pequeña haya fallecido es que el recipiente en el que nació, se rellenó tres días antes del parto, ya que el agua estancada y caliente, de 20 a 42 grados, provoca el aumento de bacterias de este tipo.