Un bebé ha fallecido a causa de un aumento de temperatura corporal provocado por sus padres. La pareja quiso que el pequeño conciliara el sueño entre medio de los dos en su cama, pero la idea acabó en una tragedia. La madre, Lauren Jordan de 23 años, se tumbó en la cama junto a su bebé y su marido y se quedó dormida. Cuando despertaron vieron que el bebé no respiraba. "Estaba frío y empecé a gritar. Por su color sabía que no respiraba" ha explicado Lauren a The Mirror.

La mujer intentó reanimar al bebé y ante la no reacción del pequeño, lo trasladaron al hospital donde los médicos sólo pudieron certificar su fallecimiento. La autopsia determinó que la muerte fue causada por un incremetno de la temperatura corporal por el contacto con el cuerpo de sus padres.