Las cámaras de seguridad de una farmacia han grabado cómo un padre y un hijo ejectuan el robo perfecto sin levantar la más mínima sospecha por parte de su propietario. Como se aprecia en el vídeo, ambos entran en el establecimiento juntos, pero rápidamente se separan. El hombre a paso lento pregunta al dependiente por un producto, totalmente alejado de la caja registradora mientras el niño hace ver que juguetea con los productos más cercanos al mostrador.
Una vez el farmacéutico sale del mostrador para atender al hombre, el niño se escabulle silenciosamente y abre la caja registradora. De ella saca varios fajos de billetes que esconde en su ropa, mientras su padre continúa entreteniendo al farmacéutico. Una vez ejectuado el robo, ambos se marchan sin hacer ninguna compra. El dependiente, ni siquiera, comprueba la caja registradora, y se sienta de nuevo en su lugar de trabajo mientras mira el móvil.