Orinar en la ducha puede considerase como algo poco higiénico o maleducado, y una de las prácticas que más vergüenza da admitir, pero es algo más común de lo que se piensa.
De hecho, todos los humanos lo hemos hecho alguna vez. Para aquellos que no lo hacen habitualmente tiene unos beneficiosos a tener en cuenta.
- Un gran ahorro en papel higiénico. Orinando una vez al día en la ducha se puede ahorrar un rollo de papel higiénico cada 50 días.
- Mejora las relaciones sexuales en las mujeres. Algunos expertos recomiendan que las féminas orinen en la ducha para fortalecer los músculos del suelo pélvico, lo que consecuentemente, mejora el sexo, siempre y cuando se pongan de cuclillas.
- Ahorrar agua. Se estima que cada vez que alguien tira de la cadena, se malgastan 3,78 litros de agua. En aquellas cisternas más antiguas se puede llegar a gastar hasta 26,48 litros por una tirada de cadena.
Un estudio de la Universidad de East Anglia de Norwich, Reino Unido, demostró que, si 15.000 estudiantes orinan en la ducha una vez al día durante un año, la universidad ahorraría suficiente agua para llenar 26 veces una piscina olímpica.
En definitiva, un beneficio para las mujeres, para aquellos que no se lo pueden aguantar y sobre todo para La Tierra, que es de todos y debemos cuidarla.