Daniel Baier, capitán del Augsburgo, ha recibido una de las expulsiones más sorprendentes que se recuerdan en el fútbol. Todo ocurrió en el partido de la Bundesliga, Alemania, que enfrentó a su equipo con el RB Leipzig el pasado martes. Durante el transcurso del partido el centrocampista alemán perdió un balón, y al parecer el banquillo contrario reaccionó ante ello.
Entonces, Baier, se dirigió hacía el banquillo rival y simuló una mastrubación ante el entrenador contrario, Ralph Hasenhüttl.
El árbitro no vio la especial dedicatoria en ese momento, pero si lo hicieron otros jugadores y las cámaras de televisión. Por ello, la Comisión de Disciplina de la Federación Alemana de Fútbol ha decidido entrar de oficio y sancionar a Baier con un partido y con una multa de 20.000 euros por realizar esa acción.