En la etapa número 12 de La Vuelta a España, el pasado jueves, un agente de la Guardia Civil empujó a uno de los espectadores. El aficionado corría al paso de los ciclistas, cuando se encontraban a 15 kilómetros de la meta en plena ascensión en Torcal de Antequera, en Málaga.

El espectador acabó en el suelo por el fuerte empujón. Pero también fue atropellado por una de las motos de asistencia, a la cual derribó con su caída. Este incidente le ha causado daños en una pierna y una sutura en el codo.

Sin disculparse

"No estaba estorbando y ni vi al Guardia Civil que me derribó", ha asegurado. Y ha contado al diario As que tras el accidente el agente fue hacia él "muy excitado", pero ni siquiera le pidió disculpas.

En este tipo de competiciones es habitual ver cómo los aficionados corren al paso de los ciclistas. Sin embargo, a veces se acercan demasiado y pueden provocar situaciones de peligro. En este caso no parece que estuviera demasiado cerca. Posiblemente el agente quiso apartarle pero no calculó bien su intervención.