Con sólo 29 semanas de embarazo, Raelin Scurry y su prometido Ean Vanstory decidieron ir al hospital para confirmar que no había nada que preocuparse con las constracciones que ella sentía.
Sin embargo, y como informa Medical Daily, a sólo 14 minutos del viaje al hospital, Scurry, de 21 años, dió a luz en el asiento del vehículo a un niño todavía encerrado en su saco amniótico, lo que científicamente se conoce como un nacimiento en caul.
Según el centro hospitalario, las contracciones de su tipo son comunes y usualmente inofensivas, y se sienten temprano en un embarazo. No pasó mucho tiempo para que Scurry, de Pensilvania, se diera cuenta de que algo andaba mal y que sus contracciones eran algo más de lo que ella pensaba: un bebé.
Afortunadamente es una historia feliz.