Romeo Smith, un niño británico de nueve años que padece autismo, ha sido víctima de una salvajada por parte de otros menores.
El pequeño caminaba junto a sus padres por la calle cuando otro grupo de niños empezó a increparle y a insultarle. Fue entonces cuando uno de ellos lanzó un palo de madera de unos 20 centímetros de largo que tenía un clavo.
Desafortunadamente, el clavo impactó en la cabeza del menor. Los padres de la víctima tuvieron que sujetar la madera y el clavo hasta llegar al hospital para evitar que el pequeño sufriera graves lesiones en el cerebro.
La madre ha señalado que su hijo está muy afectado y ha asegurado que “siempre es difícil saber lo que le pasa por la cabeza porque no habla de sus sentimientos”. Por su parte, el niño ha confesado que “fue una experiencia muy aterradora. Pensé que me estaba muriendo”. Los progenitores han decidido no presentar denuncia a un suceso que ha conmovido a la ciudad de Mansfield, Reino Unido.