El sacerdote católico, Monseñor Arnel Lagarejo, fue detenido el pasado 28 de julio en una operación conjunta entre la Policía de la ciudad de Mariquina y el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo de Filipinas, después de que la madre de una menor de 13 años contactara con las autoridades.

El cura, también presidente de la escuela universitaria Cainta Catholic College, ha sido acusado de cargos de pederastia. Según fuentes policiales, el sacerdote contactó con un proxeneta de 16 años que le proporcionó a la menor. El detenido fue cazado de camino a un motel.

Tanto la iglesia como la universidad le han suspendido de funciones y permanece en libertad bajo fianza. El caso ha causado gran revuelo en Filipinas, donde la mayoría de la población es católica y la religión tiene una gran influencia en su vida.