Un chico que padece esquizofrenia vivió durante un año con los cadáveres de sus padres. Eugenio de 80 años y María Elena de 79 habían fallecido en julio y agosto, respectivamente, de 2016.
Las declaraciones de hijo, de 43 años, están acorde con la autopsia de los padres que estiman un fallecimiento de entre 10 y 14 meses. El hallazgo se descubrió de casualidad cuando el joven salió a la calle con algunas heridas y los vecinos llamaron a la ambulancia.
Al ser trasladado al hospital, uno de sus primos al que los mismos vecinos avisaron, advirtió a los médicos que sufría esquizofrenia. Cuando el hombre dijo que vivía con sus padres muertos una patrulla se desplazó hasta la vivienda y encontró a los cuerpos sin vida en muy avanzado estado de descomposición, casi en los huesos.
Los agentes descartan la muerte violenta de los ancianos, y la principal hipótesis es que los padres murieron por causas naturales. Debido a su enfermedad, Roberto nunca avisó a nadie del fallecimiento de sus progenitores.
Los vecinos del barrio de Buenos Aires, Argentina, han quedado consternados tras conocer la noticia. Aseguran que no sabían nada de la familia desde hacía un año pero que nunca imaginaron algo así.