Obdulia Sánchez, una joven de Stockon, California, conducía el pasado sábado bajo los efectos del alcohol, mientras lo retransmitía en directo por Instagram. Cuando perdió el control de su vehículo, su hermana Jaqueline de 14 años salió disparada, ya que no llevaban puesto el cinturón de seguridad.
Tras el accidente, la chica decidió no dejar de retransmitir y se grabó a sí misma junto al cadáver de su hermana, con la cabeza abierta. Tal y como se puede escuchar en el vídeo, la conductora aseguró: "he matado a mi hermana, pero me da igual. Sé que voy a ir a la cárcel, pero me da igual. Lo siento, cariño. Soy fuerte... descansa en paz, cielo".
En duda su autenticidad
Los familiares de ambas han confirmado a varias cadenas americanas que la conductora filmó un vídeo antes, durante y después del accidente, aunque la policía aún no ha confirmado la autenticidad de la grabación.
Mary Hernandez, una conocida de Sanchez, escuchó a través de un amigo el vídeo y decidió grabarlo con su móvil antes de que desapareciera de Instagram, en 24 horas. La red social no eliminó el contenido, de hecho, llevaba 19 horas subido cuando Hernandez lo grabó.
En Facebook
Hernandez también compartió el vídeo en Facebook, y antes de que la plataforma lo borrara, más de 700.000 personas lo habían visto.