Un joven de 16 años fue detenido en Londres, Reino Unido, la semana pasada por rociar a cinco personas con ácido en una hora y media. El joven, cuyo presunto móvil era el robo, se ha declarado inocente.
En abril 20 personas fueron atacadas en un club del distrito de Hackney, de las cuáles dos, quedaron ciegas. En todo el mes de abril se registraron 45 crímenes perpetrados con ácido, según The Guardian.
Estos casos son las muestras de lo que sucede en el Reino Unido, donde en los últimos meses ha habido un aumento significativo de este tipo de ataques, sobre todo en la capital. Según datos de la policía, hasta el pasado abril se habían cometido en Reino Unido y Gales 400 ataques con esta sustancia, aunque el móvil del delito fuera distinto.
Desde robos, crímenes de honor, ataques racistas y agresiones sexuales, para estos criminales no importa el motivo sino cómo hacerlo. Los expertos consideran que los ataques con ácido han proliferado porque son sustancias de fácil acceso en las tiendas y la ley ampara al criminal. Las sustancias más usadas son ácido sulfúrico y ácido nítrico y no hay una edad mínima para comprarla.
Los cuchillos u otras armas blancas, son consideradas más graves y un delito a la hora de juzgarlo ante un juez. Los cargos son más graves si te atrapan con un cuchillo y las penas de prisión son mayores.
Rara vez estos crímenes son mortales, pero dejan secuelas físicas y emocionales de por vida. Ahora, la legislación vigente por parte del gobierno británico se está revisando para aplicar los cambios correspondientes y aumentar las penas a las bandas o personas que usen ácido como arma.