Pablo Alborán ha vuelto a subirse a un escenario después de un largo tiempo de ausencia. El malagueño fue uno de los invitados de lujo al concierto que ofreció este pasado viernes Miguel Bosé en el WiZink Center de Madrid.
El cantante se sumó a la gira Estaré para interpretar el tema No hay ni un corazón que valga la pena. Un dúo que ya pudimos escuchar en el último álbum de Bosé su MTV Unplugged que fue disco de oro en España.
“Él es un artista que enciende la luz por donde pasa, con él tenemos el futuro musical de nuestro país asegurado”, afirmaba rotundamente Miguel Bosé antes de dar la bienvenida a Pablo Alborán.
Su entrada en el escenario puso en pie a todo el antiguo palacio de Deportes de Madrid, ya que nadie podía reprimir la alegría de volver a ver al malagueño en vivo y en directo.
¿Dónde se esconde?
Y es que Alborán se encuentra en un tiempo de parón profesional desde que en diciembre de 2015 anunciase que se retiraba momentáneamente de los escenarios: “He dado todo en estos cinco años y lo seguiré dando, pero en este momento necesito recuperar algo que aún no he creado, una vida. Una vida fuera de los escenarios y las cámaras. Me hace falta descansar”.
Ahora, tras trasladarse a Londres, Alborán se encuentra en un momento creativo muy importante donde parece estar dando las últimas pinceladas a lo que será su nuevo trabajo discográfico.