Los pasajeros del vuelo MU736 de China Eastern con destino Shanghai, China, vivieron el susto de sus vidas cuando de repente el piloto anunció el regreso al aeropuerto de Sidney, Australia, por un fallo del motor.
El piloto detectó un fallo en el aparato y decidió que lo más seguro era dar media vuelta y volver al aeropuerto de origen tras una hora de vuelo. Los pasajeros pudieron observar con sus propios ojos que el motor situado en el ala izquierda había sufrido una gran avería y tenía un agujero gigantesco.
El avión salió de Australia a las 20.30 del domingo. El piloto alertó a la torre de control y se activó el protocolo de emergencia para estos casos. Afortunadamente, ningún pasajero resultó herido y los bomberos no tuvieron que asistir al avión ya que el piloto pudo aterrizar sin inconvenientes.
Por el momento se desconocen los motivos que provocaron el impresionante agujero en el motor y ya se ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos. Los pasajeros fueron alojados en un hotel y se espera que a lo largo de este lunes puedan volar a Shanghai. Testigos aseguran que el comportamiento de la tripulación ayudó a que no hubiera incidentes y manejaron la situación a la perfección.