La cómica e izquierdista americana, Kathy Griffin hizo una ‘performance’ de Trump decapitado que le ha costado muy caro. La fotografía, que se hizo viral en pocas horas, levantó todo tipo de críticas, y también halagos, hacia una de las cómicas más queridas de Estados Unidos.
La mayoría de cómicos americanos han tratado a Donald Trump de tonto, homófoibo, racista, ignorante y maleducado entre otros descalificativos, pero Griffin ha traspasado la línea. La cómica ha sido despedida de la gala de fin de año de la CNN y ha recibido reprimendas de muchos de sus compañeros.
El propio Donald Trump se hizo eco de la fotografía a través de Twitter donde se mostró indignado. La cómica ha emitido un vídeo de disculpas en el que asume responsabilidades y acepta que llegó demasiado lejos.