Melania Trump no parece estar muy contenta con su marido y no tiene ningún temor a demostrarlo en público y ser captada por las cámaras. La primera dama de ttEstados Unidos le ha hecho dos 'zascas' a su marido en público en los dos últimos días. El primero sucedía hace dos días cuando el presidente y la primera dama llegaban al aeropuerto de Jerusalén. Donald ofreció su mano a su mujer y ésta, sin cortarse un pelo, le dio una palmada y siguió su camino.
Hoy, para volver a dejar evidencia pública de su malestar ha vuelto a hacerle un feo a su esposo en la gira internacional que ambos realizan. La pareja ha viajado por Oriente Próximo y hoy han llegado a Europa, tras aterrizar en Roma para visitar al Papa Francisco. De nuevo, la primera dama ha tirado de sutileza oportuna para rechazar la mano de Donald Trump. Toda una declaración de intenciones.