La recuperación económica prometida por Donald Trump comienza a notarse. Pero en un sector muy determinado: el de los retretes portátiles. Gracias a las protestas contra el presidente norteamericano, la industria de los urinarios que se instalan durante sus protestas está experimentando un crecimiento inusitado, según informe The Washington Post.
“Solo puedo decir que amo el activismo. Y lo dejo ahí”, declara el responsable de planta Don’s Johns en Virginia, que se dedica a la fabricación de estos lavabos transportables.
Frederick Hill III, dueño de Gotta Go Now, asegura que los ingresos mensuales de su compañía han aumentado este años un 40% respecto a 2016.
La presidencia de Trump ha disparado el número de protestas, cuyos organizadores están alquilando un número récord de lavabos.
Durante la Marcha de Mujeres celebrada en enero en Washington, se instalaron casi 600 letrinas, un número que se desveló insuficiente, a tenor de las largas colas que se registraron.