Un funcionario local en Suecia ha formulado una novedosa propuesta para mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida y elevar la tasa de natalidad local: dar a los empleados municipales un descanso de una semana remunerado para ir a casa y tener relaciones sexuales.
Como informa el New York Times, Suecia ya es mundialmente conocida por su generoso estado de bienestar, incluyendo 480 días de permiso parental pagado, atención de salud universal y un ritual común de café y pastelería, conocido como fika, que se considera sagrado.
Per-Erik Muskos, un concejal de 42 años de edad, de la ciudad de Overtornea, en el norte, quiere agregar a esos beneficios el derecho al sexo subsidiado. En total 550 empleados del municipio se beneficiarían de la medida. Esto serviría para dar un empujón a la natalidad además de mejorar la moral de los empleados.