Bormida es un pueblo situado al noroeste de Italia que busca aumentar su población a cualquier precio, aunque, mejor dicho, por 2.000€. La iniciativa fue impulsada por Daniele Galliano, el alcalde del pueblo, que cree que esta remuneración será un incentivo para atraer a nuevos habitantes.

Además, también ofrecen alquileres muy económicos, unos 50 euros al mes por casas pequeñas y 130 para casas más grandes. Actualmente el pueblo solo tiene 294 habitantes y el proyecto es uno de los tantos que son promovidos en Italia, para fomentar la vida en sus regiones rurales.

Se estima que un tercio de las aldeas están en riesgo de desaparición y quieren evitarlo a toda costa. Los que estén dispuestos a vivir una vida rural y sencilla pueden pedir el traslado por teléfono, escrito o personalmente. Una vez el proceso sea aceptado se les asignará un alojamiento en dos meses.