Este jueves 11 de mayo tuvo lugar en el Palacio Real la misa funeral de Alicia de Borbón-Parma, la tía abuela del rey Felipe VI, fallecida el pasado 28 de marzo a los 99 años. Uno de los temas más polémicos de las últimas semanas fue la posible reaparición de la Infanta Cristina en un acto real oficial con la presencia de los Reyes.
Tras la confirmación de su asistencia, todo el mundo esperaba la foto. La Infanta acudió a la ceremonia después de cuatro años sin pisar el Palacio Real y, tal y como se imaginaba que sucedería, los reyes se mostraron distantes y fríos en todo momento, no dirigieron la palabra a Cristina, ni tampoco llegaron a mirarla en ningún momento.
La reina sí dejó ver algunos gestos nerviosos, de resignación e incomodidad ante la presencia de su cuñada en la ceremonia. Pese a ello, el funeral no tuvo incidencias. Aun asi, la polémica posterior al funeral no ha sido solo la coincidencia de los reyes con la Infanta Cristina sino también el estilismo de Doña Letizia.
La reina no apostó por prendas de Zara o Uterqüe, para apoyar la moda española. Esta vez lució un vestido negro de Carolina Herrera valorado en 2.500 euros, acompañado de unos zapatos Prada negros y una cartera de mano también de Carolina Herrera.
Es una de las pocas veces que la reina decide lucir prendas de este precio, aunque para ir a la capilla ardiente de doña Alicia vistió también un traje nuevo de Hugo Boss valorado en 600 euros. Tras estas últimas apariciones parece que la reina está en un proceso de cambio estilístico y remodelación de armario.