Un hombre de casi 89 años salió de su casa a comprar. Lo que parecía que iba a ser un recado corto y sencillo se ha convertido en una historia que deja muchos interrogantes. El anciano, residente de Fuenlabrada (Madrid), apareció al día siguiente en Murcia.
La policía local de Murcia lo encontró algo desorientado, no sabía dónde estaba ni de dónde venía. El hombre contó a los agentes que había salido el lunes de su casa en Fuenlabrada, donde vive con su mujer, para comprar vino en Toledo. Lo cómico de la historia es que el hombre tenía el vino, pero se encontraba a 400 kilómetros de su casa.
La policía comprobó la identidad del anciano y llamaron a sus familiares para que vinieran a recogerlo, los cuáles no se habían dado cuenta de su desaparición después de 24 horas.