Al menos tres menores han muerto y más de medio centenar han resultado heridos como consecuencia de los accidentes registrados durante los últimos quince años en castillos hinchables en España.
El último suceso tuvo lugar precisamente ayer al explotar una atracción de este tipo instalada en un restaurante de Caldes de Malavella (Girona).
Los menores que se encontraban en la atracción salieron disparados, a una distancia de entre 10 y 20 metros, impactando contra el suelo y sufriendo heridas de diversa consideración, las más graves, una niña de 6 años que falleció en el suceso; otros seis menores resultaron heridos, tres de ellos de gravedad.
Accidentes
El pasado año, el 17 de febrero, un niño de 4 años falleció igualmente a consecuencia de las heridas sufridas tras caerle encima otro menor mientras jugaban en un castillo hinchable, en la localidad sevillana de La Rinconada.
Una niña de 5 años perdió la vida también, el 15 de julio de 2003, al fracturarse una vértebra cervical mientras jugaba en un castillo montado en el Centro Comercial Europa de la localidad de Puerto Rico, al sur de Gran Canaria, que carecía de licencia.
Atracción mal fijada
Sin registrar víctimas mortales, una racha de viento hizo volcar una atracción hinchable en un área de servicio de la A-4 en Marmolejo (Jaén) dejando siete niños heridos de entre 8 y 10 años.
Al parecer, la atracción no estaba bien fijada al suelo, por lo que una racha de viento la arrastró.
El 27 de abril de 2014, 26 personas resultaron heridas después de que una ráfaga de viento elevara unas atracciones hinchables en Alicante, que según determinó después la investigación policial, carecían de anclajes.
Otros cuatro niños, con edades comprendidas entre los tres y los ocho años, resultaron heridos igualmente, tres de ellos con pronóstico reservado, al volar, el 24 de mayo de 2014, en la localidad madrileña de Leganés el castillo hinchable en el que jugaban a causa del viento.
Ese mismo año, el 4 de enero, dos niños de unos 6 años resultaron heridos, uno de ellos con heridas muy graves, al caer de un castillo hinchable en Guadalupe (Murcia) debido a una ráfaga de viento.