No importa cuáles sean las inclinaciones políticas, Ivanka Trump es una especie "de modelo a seguir", afirma Gabriel Chiu, del Instituto de Cirugía Plástica de Beverly Hills (Estados Unidos).
Para los profesionales de este campo no es ninguna sorpresa que los pacientes deseen emular la apariencia de la primera hija de Donald Trump. Esa belleza tiene 35 años y ha pasado por el quirófano varias veces.
"La gente habla de sus pómulos, de lo proporcionado que es su rostro, de los rasgos combinados de sus ojos, nariz y labios", añade Chiu. Muchas de sus clientes le preguntan cuál es el secreto de Ivanka para mantener una cara tan juvenil. Y es que se puede lograr mediante un procedimiento de transferencia de grasa.
De Kardashian a Trump
La especialista en estética Jill Caruso, de NYC, sostiene que el tipo Kardashian esta perdiendo influencia con la llegada de la hija de Trump: "Hay un cambio de tendencia, de un tipo Kardashian al aspecto de Ivanka Trump".
"Mis pacientes de 20 años todavía quieren verse como Kylie Jenner, pero los que tienen entre 30 y 40 años van a tener una apariencia más suave y clásica que Ivanka Trump", añade Sharon Giese, cirujana plástica de Nueva York.