Una de las batallas más importantes de la historia, la de Waterloo, librada el 18 de junio de 1815 y que acabó con la derrota de Napoleón Bonaparte, se revivirá en la Ciudadela de Jaca (Huesca) a través de una maqueta, compuesta por 8.063 piezas, que se exhibirá desde el 4 de mayo.
Raúl Quílez, un funerario de profesión ya jubilado, y Alfredo González, un ingeniero aún en activo, ambos de Zaragoza, son los autores de esta obra, de 15 metros cuadrados de superficie y que ha sido fruto de más de cuarenta años de trabajos.
"Una muestra permanente era lo mejor que nos podía pasar, sobre todo por el lugar elegido, la forma de la sala y el espectacular montaje que han realizado", afirma a EFE Quílez sobre la ubicación del trabajo que comenzó junto a su amigo y compañero Alfredo González en 1974.
12 y 13 horas diarias de trabajo
Desde finales de 2014, cuando recibieron la propuesta de exponer en Jaca la representación en miniatura del histórico episodio, tanto Quílez como su socio se han volcado en su ampliación y perfeccionamiento. "He llegado a trabajar hasta 12 y 13 horas diarias, muchas veces todos los días de la semana, para tenerlo todo listo", confiesa González.
La maqueta incluye actualmente 3.600 soldados franceses, 3.050 efectivos ingleses, belgas y prusianos, 1.285 caballos, 71 cañones y 57 carros de munición.