Joshua Marbury y Alicia Quinney son los padres del bebé que fue maltratado por su niñera en Oregón, Estados Unidos. La familia regresó un día del trabajo a casa y se encontraron al bebé llorando y con hematomas visibles mientras la niñera dormía.
Los progenitores denunciaron los hechos, pero pasados dos meses aún no se han podido presentar cargos contra la niñera porque las heridas no son suficientes para una acusación. La justicia del Estado de Oregón dictaminó en 2012 que para condenar a un abusador por delito grave la víctima debe ser capaz de explicar los hechos.
El problema es que el bebé, debido a su corta edad, aún no sabe hablar. Los doctores que atendieron al bebé aseguran que algunos de los golpes pudieron acabar con la vida de la criatura de menos de un año.
El padre decidió publicar las fotos en Facebook para informar de su situación y para pedir que haya un cambio en la ley. La noticia llegó a oídos del fiscal del distrito, Dustin Staten, quien ha decidido estudiar el caso.