El Hospital Universitario de Severo Ochoa, en Leganés, no esperaba recibir una visita tan peculiar el domingo pasado. Un hombre de 65 años acudió a los servicios sanitarios para que le ayudarán a quitarse un aro de metal que llevaba puesto en su pene.

Los bomberos tuvieron que ayudar en la intervención, que se llevó a cabo a las 7 de la mañana, a través de una miniradial que se usa para trabajos de precisión. Fuentes del Consistorio de Leganés han explicado que el hombre llevó puesta la arandela en el pene durante más de 48 horas y no la podía extraer por sí mismo, y alegó, que era para usos sexuales.