Justin Bieber va de polémica en polémica. Cuando casi nos habíamos olvidado de que el artista echó a correr para escapar de sus fans, ahora se han desvelado unas informaciones más serias sobre Justin y es que esta vez, el cantante podría vérselas con la justicia brasileña.
Como informa Chance, todo sucedió en 2013, cuando estuvo en Río de Janeiro. El cantante realizó unos grafitis ilegales en las paredes del Hotel Gran Meliá Nacional y, al parecer, lo hizo en un edificio que era obra de un importante arquitecto del país, Oscar Niemeyer y en una zona protegida por el Gobierno.
Al parecer tenía permiso para pintar una zona, pero esa en concreto no. Por eso, las autoridades decidieron tomar medidas y demandaron a Bieber por un crimen contra el orden de la ciudad y la herencia cultural.
El caso fue archivado hace dos años por no haber podido comunicarle los cargos, pero ahora que Justin vuelve al país con su Purpose Tour, se plantean retomarlo. Los cargos para el artista serían entre una multa y un año de cárcel.