La policía de Andorra detuvo el pasado 20 de marzo a un conductor con una tasa de alcohol en sangre de 4,85 gramos por litro. Se trata de un hombre de 52 años que fue interceptado a las 17 horas tras chocar con su vehículo contra un muro y caer por un terraplén en la carretera entre l'Aldosa y la Massana.
Esta es la tasa más alta de alcoholemia en sangre registrada en un conductor a nivel mundial de la que se tiene conocimiento, un lamentable récord que, hasta ahora, ostentaba un conductor vasco de 56 años que fue detenido en Francia el verano pasado con una tasa de 4,75 gramos de alcohol por litro en sangre.
Cabe recordar que la tasa máxima permitida en Andorra es de 0,8 gramos por litro para los conductores no profesionales, por lo que la tasa de 4,85 registrada por el conductor la semana pasada multiplica por seis el límite permitido. Además, según los médicos, con esa cantidad de alcohol lo normal es que el conductor estuviese en coma etílico y que su vida corriese peligro.
El hombre, tras ser ingresado en un hospital, ha pasado a disposición judicial una vez ha recibido el alta médica, y podría ser condenado a hasta un año de cárcel.