La infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarín quieren evitar cualquier tipo de contacto con su familia y cualquier aspecto de la realeza europea. Con esa pauta a seguir y tras la sentencia del caso Nóos resuelta, aunque recurrida, la pareja ha decidido declinar la invitación a la fiesta del 50 aniversario de Guillermo de Holando.

A la fiesta también han sido invitados los reyes Felipe y Letizia pero todavía no se han pronunciado sobre su asistencia. El clima es tenso entre la familia real española, Felipe se ha desvinculado totalmente de cualquier lazo con su hermana y todo apunta que intentan evitar un posible reencuentro.

La infanta también ha rechazado la invitación de los reyes Harald y Sonia, que les habían invitado a Oslo para la celebración de su 80 aniversario. Algunos aseguran que la ausencia de la infanta se debe a una petición de la casa real española.