George W. Bush está mejorando como pintor. Hace cuatro años que un hacker rumano llamado Marcel Lazar Lehel (también conocido como Guccifer) invadió el correo electrónico de la familia Bush y expuso al mundo las primeras pinturas del ex presidente, incluyendo dos autorretratos hechos en el baño.
Guccifer está ahora en la cárcel, pero Bush mantiene intacta su pasión artísitca y ha publicado un volumen de su reciente trabajo: retratos de personal militar y veteranos que han servido al país desde el 11 de septiembre de 2001.
Retratos del Coraje, como se llama la serie de obras, incluye 66 retratos individuales y una reproducción desplegable de un mural de cuatro paneles. La mayoría de las piezas se basan en fotografías ya existentes y se centran en la cara. Bush brinda particular atención a los ojos, remarcando la estructura del hueso.
Algunas de las pinturas capturan a los sujetos en movimiento --incluyendo el Sargento de Personal. Scott P. Lilley (que perdió una parte de su cráneo en un ataque de IED) sosteniendo a su hija, y el sargento Saúl Martínez (que perdió ambas piernas en Irak) jugando al golf--. Los expertos han señalado la presencia genuina y la notable energía expresiva de sus pinturas.