La primera dama Meliana Trump ha tenido problemas para encontrar un diseñador que quiera confeccionarle la ropa. Pese a todo, el día de la toma de posesión de su marido como 45 presidente de Estados Unidos deslumbró al mundo con un vestido a lo Jackie Kennedy.
Sus planes siguen adelante y la exmodelo habilitará una habitación del glamour en la Casa Blanca para ponerse guapa. Un hábito que, por lo usual, le lleva una hora y 15 minutos al día, según ha trascendido. La maquilladora personal de Melanie lo ha confirmado ante los medios: “Te puedo asegurar que tendrá una habitación diseñada para peluquería, maquillaje y vestidor“, ha contado la estilista.
La nueva primera dama está dispuesta a reformar la Casa Blanca para que cuente de un espacio con la mejor iluminación posible, para que ningún elemento externo arruine su look. Después de la Marcha de las Mujeres contra Trump parece que la esposa del magnate seguirá apostando por la belleza... y no por el intelecto. Quizás, por esto, algunos dicen que echarán tanto de menos a Michelle Obama.