El popular cocinero Alberto Chicote tendrá que enfrentarse a una demanda colectiva de 22 ó 23 restaurantes contra su programa Pesadilla en la cocina, que desde hace cinco temopradas emite con gran éxito La Sexta.

Unidos bajo la denominación de Asociación de Afectados por Pesadilla en la Cocina, los establecimientos acusan al chef y a la dirección del programa de todo tipo de actuaciones que consideran manipuladoras, ilícitas o perjudiciales para sus intereses.

Las promotoras de la asociación son Manoli --del restaurante Irlanda en El Ferrol-- y Sole Álvarez --del Café de Zamora--. Estas restauradoras denuncian al programa por "manipular" el contenido para "generar enfrentamientos" entre los empleados, e incluso "inventarse pruebas" para hacer ver que el negocio no cumplía las mínimas medidas de salubridad exigibles.

Los afectados hablan de montajes, "promesas incumplidas", "vejaciones" y "estafa" a la hora de mostrar en televisión cómo funcionaban sus restaurantes con el único objetivo de que Chicote se pudiera lucir.

Estas dos decenas largas de establecimientos son, aproximadamente, un tercio del total de restaurantes que han aparecido en Pesadilla en la cocina.