El juicio del caso Nóos ha sido visto por sentencia y, después de 61 sesiones a lo largo de seis meses, los acusados no volverán a pisar la Audiencia de Palma de Mallorca hasta que no se escuche el veredicto de la sala. El casi fin del periplo judicial significa casi el fin de la peor pesadilla para la hermana del rey, la infanta Cristina, que tras la última sesión de la vista no se pudo contener y espetó a viva voz ante varios testigos presenciales: “Qué ganas tengo de que acabe esto para no volver a pisar este país”.
Tras esta afirmación, se despidió de forma protocolaria del personal de la Audiencia de Palma t se marchó con la intención de cumplir con su promesa, según el relato de los presentes en La Otra Crónica.
Dos años de imputación
El caso Nóos marca el día a día de los Urdangarín-Borbón desde hace años. Para la infanta, concretamente, do. Fue un 22 de diciembre cunado el juez José Castro decidió que la hija del rey emérito debía sentarse en el banquillo de los acusados. Fue apartada de la familia real y sólo mantiene una relación estrecha con su madre y su hermana por la defensa a ultranza que ha hecho de su marido a lo largo de todo el proceso.
Ahora vive en Suiza y no tiene intención de volver a pisar España, aunque la resolución judicial y la posible entrada en la cárcel de Iñaqui Urdangarín podría cambiar sus deseos.
Tampoco parece que tenga demasiados fans en su país de origen. Desde que ha transcendido su exabrupto en la Audiencia de Palama las críticas no han cesado.