Dog Parker es una casa perruma que se puede instalar en la puerta de restaurantes y comercios que no permiten el acceso de animales. Dispone de dispensador de agua y comida, regulador de temperatura y unas luces ultravioletas que, cada vez que el perro abandona la casa, elimina los posibles virus o bacterias que pueda haber en ella. El dueño puede controlar el estado de su mascota en tiempo real mediante una app, que detecta si el animal pasa calor y permite ajustar la temperatura.

De momento, Dog Parker solo está disponible de momento en Estados Unidos y cuesta 25 dólares, de los que el usuario paga unos 20 centavos por cada minuto que el perro pase dentro.