La cuenta oficial de Twitter encargada de velar por la seguridad y las pautas de buena conducta en la red ha anunciado nuevas normas relacionadas con un control más exhaustivo de las manifestaciones de ideas con tonos hirientes o que tengan el fin de crear malestar entre los usuarios.
Today we are introducing new behavior-based signals into how Tweets are organized and presented in areas like conversations and search.
— Twitter Safety (@TwitterSafety) 15 de mayo de 2018
This is to improve the health of the conversation and improve everyone’s Twitter experience.
El control de estos medios de difusión de información es una tarea pendiente en muchos Estados y ha llegado a ser objeto de debate en nuestro país, por lo que se exige una mayor implicación de las empresas desarrolladoras. El escándalo más reciente ha sido el acaecido en Facebook y el traspaso de información a Cambridge Analytics.
Origen de la idea
La iniciativa ha corrido a cargo de la directiva de Twitter, en especial de su Chief Executive Officer (CEO) Jack Dorsey, que ha llegado a sostener que grupos organizados de “trolls” rusos llamados “granjas” utilizaban esta plataforma con el objetivo de crear discordia entre el pueblo estadounidense.
No solo eso. El creciente uso del medio para fines políticos y de carácter ofensivo orientaron a los dirigentes a tomar decisiones al respecto intentando reducir el comportamiento perturbador de algunas cuentas que ocasionaban molestias.
La solución al “troleo”
“Algunos comportamientos de troll son buenos y divertidos. De lo que estamos hablando es de los comportamientos ‘trolls’ que distorsionan y desvirtúan Twitter”, apuntaba Del Harvey en una de las pruebas del proyecto. No todo son buenas impresiones, ya que comentarios en contra llegaron a las pocas horas de la publicación: “Así que vais a censurar aún más las opiniones que se alejan de los criterios y la narrativa de @jack. Ninguno de nosotros está sorprendido la verdad, ninguno de nosotros” escribía uno de esos críticos.
La baza principal de Twitter Safety, según ha explicado a los medios norteamericanos, consiste en aplicar una serie de marcadores a aquellos perfiles que no tengan verificación por c o que puedan tener contenido ofensivo. Con este método pretenden “minimizar las voces” cuyo único destino era intimidar o publicar temas que violasen los términos de la compañía. No existe censura alguna, pero se facilitará el que esas publicaciones sean menos accesibles al público y crear un menor grado de discordia.