Han Nefkens -derecha-, el 'Gurú del arte que lucha contra el VIH / CG

Han Nefkens -derecha-, el 'Gurú del arte que lucha contra el VIH / CG

Creación

El gurú que combate el VIH a través del arte desde Barcelona

Han Nefkens adquiere obras de artistas desconocidos para mostrarlas en museos y prestigiar a los autores

12 marzo, 2017 00:00

Nació y creció en Róterdam. Estudió periodismo y comunicación en Niza y Estados Unidos, para acabar trabajando como corresponsal en México para una radio holandesa. Allí conoció a Felipe --su actual pareja--, hace ya 38 años. También vivió en Londres.

No estamos hablando de Phileas Fogg, se trata de Han Nefkens, el actual gurú del arte en Barcelona, donde se instaló en 2008 atraído por “su vida en la calle”.

Nefkens es un coleccionista de obras, pero desde un prisma muy diferente. Su objetivo: dar visibilidad a las creaciones artísticas con menos recursos y una época difícil para el sector.

En la actualidad, el periodista dirige una fundación que lleva su mismo nombre, y que tiene como principal objetivo compartir la visión que tienen los propios artistas y promocionar sus obras a través de los museos. Contado así parece una tarea sencilla: él las financia, y los centros museísticos las muestran. “Es una forma de entrar en sus mentes, en su mundo, en su forma de pensar”, explica a Crónica Global.

Atraído por el Mediterráneo

Nefkens empezó almacenando arte en Holanda, a una tempranera edad --ahora tiene 63 años--, y aunque ha colaborado con diferentes galerías en su país de origen, decidió mudarse a Barcelona en 2008 atraído por el idioma, por el valor cosmopolita, pero sobre todo “por su vida mediterránea”. Una forma de pensar “muy diferente a la de los países nórdicos, y más abierta”, asegura.

El arte es una forma de comunicar, una manera de mostrar los sentimientos. Barcelona “está llena de arte en la calle”. “Vayas donde vayas, ves algo diferente” y eso también ayuda “a conocer gente” porque "las personas van con la cabeza alta y te miran a los ojos".

Con tal de ayudar a abrirse al mundo a estos artistas, su fundación ofrece becas en colaboración con otras entidades --como es el caso del MACBA-- y universidades --UB y UPF--. Nefkens indica que “no nos interesan las ayudas económicas de la Generalitat y del Ayuntamiento, somos una fundación privada y autosuficientes”.

Desde la Fundación también se pretende dar visibilidad a las obras de artistas que son más complicadas de sacar a la luz. La moda, la literatura, la pintura, y en la actualidad el arte digital, son algunas de estas especialidades.

Han Nefkens en la entrega de una de las becas de su fundación / CG

Han Nefkens en la entrega de una de las becas de su fundación / CG

Han Nefkens entrega una beca de su fundación / CG

Barcelona, capital del videoarte

Una de estas nuevas destrezas que está auge es el videoarte. Aunque Barcelona cuenta con el Festival Internacional Loop, que es el “mejor del mundo”, sí que es cierto que no cuenta con las instalaciones adecuadas para situar a la capital catalana como el epicentro del videoarte a nivel mundial.

“Estamos trabajando en mejorar esta condición y va a más” y es que para poder mostrar estos vídeos se deben de “hacer cambios”. Nefkens entiende que es complicado porque “aunque ahora la tecnología lo pone todo más fácil” gestionar el espacio “es caro”.

Historia de Superación

Aunque actualmente se encuentre feliz en Barcelona, la vida no ha sido fácil para Nefkens. En 1987 --mientras residía en México-- recibió la triste noticia de que era portador del virus VIH. “No solo es la enfermedad lo que asusta, sino el rechazo y la exclusión que conlleva”.

El mecenas explica que en México no había condiciones para curar, y en Estados Unidos “era pena de muerte”. Por ello decidió volver a Europa, donde escribió su libro Tiempo Prestado, y también donde decidió combatir su enfermedad a través del arte. “Está claro que cuando te dicen que te queda poco tiempo de vida lo que quieres es aprovechar lo máximo posible”. "Esta noticia cambió mi forma de pensar, y mi visión sobre las cosas", sentencia. Desde entonces empezó a adquirir obras y a impulsar proyectos. Y todavía no ha parado.