Mohamed Essafi y Jamal Graia, los dos paradistas que tenían el legado de Ràfols-Casamada

Mohamed Essafi y Jamal Graia, los dos paradistas que tenían el legado de Ràfols-Casamada

Creación

La Generalitat pierde también el segundo lote del legado de Ràfols-Casamada

Los paradistas de los Encants pedían 5.000 euros, un precio que al departamento de Cultura le pareció desproporcionado

10 agosto, 2015 20:14

La Generalitat ha vuelto a perder el legado el pintor de Albert Ràfols-Casamada que estaba a la venta en los Encants. En este caso era el segundo lote, por el que los vendedores pedían 5.000 euros, pero que al final entregaron a un coleccionista privado.

Fuentes de la Generalitat aseguraron haber presentado una oferta que triplicaba el valor estimado por los técnicos-tasadores del segundo lote. Tras el escándalo de la venta de parte del patrimonio del pintor y de su mujer, Maria Girona, expuesto en los suelos del mercado, la Generalitat se apresuró en intentar comprar el legado del pintor.

La venta del primer lote

El 1 de agosto se adelantó por escasos minutos el coleccionista privado Enric Palmitjavila, que se llevó un primer lote con documentación, algún dibujo y biblioteca del pintor. Desde ese sábado, la Generalitat había ido detrás del segundo lote del artista, y mandó a tres técnicos que determinaron el "bajo" valor patrimonial de la segunda parte del legado vendido en los Encants.

De todas formas, realizó una oferta inicial que triplicaba la cifra aportada por los técnicos, y subió al alza el montante en una segunda ocasión. "Los vendedores aspiraban a venderlo por 5.000 euros", han señalado fuentes del departamento a Europa Press, que han destacado que la administración debe ser responsable por trabajar con dinero público, y, de todas formas, este mismo lunes iba a presentar otra oferta a los paradistas.

Comerciante de motos antiguas

Finalmente, ha sido el coleccionista privado, Enric Casanovas, el que el viernes compró el segundo lote, tras mostrarse "sorprendido" de que la administración no lo hubiera comprado todavía. Casanovas, de 50 años, es coleccionista y comerciante de motos antiguas, y se interesó por todo el lote de Ràfols-Casamada, después de confirmar con el paradista Mohamed Essafi que no cometía ninguna ilegalidad con la compra.

En el lote, que ahora quiere ordenar, figuran cuatro pinturas de otros artistas que Ràfols-Casamada tenía en su casa, una biblioteca con libros firmados por el artista y que éste utilizaba de forma instrumental, se encuentra el caballete que utilizaba el pintor y una cómoda isabelina.

El comprador dice no ser un experto en pintura, pero ha reivindicado su faceta como coleccionista y comprador de los Encants en los últimos 25 y 26 años. Sin desvelar el montante que ha pagado por la compra, ha asegurado que han sido más de los 3.560 euros que costó este lote a los paradistas del mercado.