¿Entrevistas sexistas y comentarios burdos y soeces? La polémica siempre está servida en El Hormiguero de Pablo Motos. Lejos queda ya el Rose d’Or al mejor programa de entretenimiento de la tele que se llevó en 2009.
Cuando se estrenó, tres años antes, llegó como una novedad, una oleada de aire fresco a la parrilla española. Ahora es uno de los programas más machistas del prime time.
La última excentricidad la vivió Shakira en primera persona, que no estuvo nada cómoda con Motos. El presentador buscó interpelar a Piqué desde el primer minuto. A pesar de que la artista se limitó a narrar los hechos de su historia de amor que ya cuenta en Me enamoré, Motos seguía insistiendo con preguntas y comentarios del estilo “sé que llevabas un sostén a rayas” o “¿qué pasó la primera vez que le viste?”.
El presentador encaminó toda la entrevista hacia la relación íntima entre la cantante y el futbolista. Formato que tuvo que replantear y cambiar tras la primera pausa publicitaria por la incomodidad y malestar que sentía Shakira. Entonces, le preguntó realmente por lo que la cantante había accedido ir al programa: su trabajo.
Más casos
La controversia está servida. Las actrices de la serie de Netflix Las chicas del cable acudieron al programa para promocionarla. Ahora bien, se encontraron con un montón de preguntas y salidas de tono del presentador, como con quién se acostarían en Hollywood y lo criticonas que son las mujeres cuando se juntan.
Blanca Suárez hablaba de la serie, pero a Motos le interesaban más los pendientes que lucían las actrices, describirlas como “pibón” o preguntarles si sabían bailar reggaeton.
Hay tópicos que suenan a otra época. @chicasdelcable pic.twitter.com/PuYPeORlY2
— Netflix España (@NetflixES) 27 de abril de 2017
Otra de sus invitadas fue Elsa Pataky, en noviembre de 2016. A ella, Motos le preguntó si “usaba ropa sexy para dormir”. La periodista Mónica Carrillo tuvo que soportar que la llamase mito erótico y cuestiones como “¿crees que a los hombres les atraes tú y por eso les gusta leerte?” o “¿ponéis imágenes de topless para animar el telediario un poco?”.
Desfiles para medir pulsaciones
Aunque no todo son entrevistas. Algunas de las pruebas por las que han tenido que pasar las invitadas han sido denigrantes. Por lo visto, sólo las madres tienen que reconocer el olor de caca de sus bebés y debe ser condición sine qua non para ser mamá. En uno de los programas, un grupo de madres tenía que adivinar, oliendo distintos pañales, cuál era el de su bebé.
Fue necesario también que desfilaran por el programa mujeres en ropa interior para comprobar si les subían las pulsaciones tanto a él como al actor Imanol Arias.
El programa ha pasado de la oleada de aire fresco con la que nació en 2006 a establecerse como un show en prime time estereotipado basado en la cosificación de la mujer y su denigración.