Una mujer contempla la exposición en la que Jorge Conde refleja la transformación de edificios obsoletos en vehículos de cultura / JORGE CONDE

Una mujer contempla la exposición en la que Jorge Conde refleja la transformación de edificios obsoletos en vehículos de cultura / JORGE CONDE

Creación

Vestigios del pasado transformados en vehículos de la cultura

'Estas ruinas que (no) ves son una promesa' es una curiosa exposición del artista barcelonés Jorge Conde en Madrid que recoge el nuevo uso de edificios viejos

6 febrero, 2021 00:00

La Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid, Tabacalera, alberga hasta el 4 de abril la exposición del artista barcelonés Jorge Conde que expone la reconversión de más de 120 edificios industriales obsoletos en instituciones dedicadas a la promoción de las artes y la cultura. La exposición es el resultado de diez años de trabajo de Conde, quien ha recopilado información sobre más de un centenar de espacios de 60 ciudades de 16 países europeos. Entre ellas, Barcelona.

Hospitales, fábricas, mataderos, centrales eléctricas, estaciones ferroviarias, mercados o torres de agua son algunos de los vestigios arquitectónicos que aborda Estas ruinas que (no) ves son una promesa, la muestra que ofrece una "experiencia sensorial" para descubrir "el cambio de la organización social hacia un mundo donde la cultura tiene un rol importante". La exposición, gratuita, podría ser itinerante en el futuro y recalar en Barcelona.

Vista de una sala de la exposición de Jorge Conde en el antiguo edificio de la Tabacalera de Madrid / JORGE CONDE

Vista de una sala de la exposición de Jorge Conde en el antiguo edificio de la Tabacalera de Madrid / JORGE CONDE

 

Un nuevo uso

“Ha sido un trabajo de largo recorrido”, comenta el artista.  Las ruinas que se muestran en esta exposición son vestigios arquitectónicos que representan una organización social y un modelo productivo hoy obsoletos, y a los que se ha dado un nuevo uso con la cultura como eje central.

Imagen de la exposición en la que un proyector muestra fotos antiguas / JORGE CONDE

Imagen de la exposición en la que un proyector muestra fotos antiguas / JORGE CONDE

El resultado es un viaje entre la ruina de lo industrial y la promesa de lo cultural, los dos polos que, según el autor, generan tensiones dentro del proyecto. “Quiero transmitir la promesa de un futuro mejor sin nostalgias y sin utopías, donde la cultura tenga un rol importante” afirma Conde. “Recuperar estos espacios desde la cultura sirve para preservar la memoria de una sociedad que ya no existe, de un modelo productivo que está extinto”, añade.

Un amplio archivo 

El origen de la exposición está en la crisis financiera de 2008, cuando Conde comenzó a preguntarse "qué pasaría con los espacios obsoletos y transformados en pro de la cultura ante una coyuntura económica desfavorable". Esa inquietud le llevó a crear un archivo de lugares que antiguamente tenían una función distinta a la cultural. Y de entre ellos optó por los que se dedicaban en sus inicios a una función industrial, como es el caso de la Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid, sede de la exposición. 

El artista defiende que "recuperar estos espacios desde la cultura sirve para preservar la memoria de una sociedad que ya no existe, de un modelo productivo que está extinto". Y en la exposición destacan edificios de la Cataluña industrial de finales del siglo XIX y principios del XX. Edificaciones que llegaron a formar parte del progreso de la región pero que hoy son sólo un recuerdo por el castigo infligido por el paso del tiempo. Son antiguas infraestructuras como la Tabacalera de Tarragona, el Centre de Cultura Contemporánia de Barcelona, el CaixaForum, Fabra i Coats, la Fundació Tàpies o el Museu Can Framis, entre otros, y que hoy foran parte del entramado cultural de la sociedad catalana.  

CCCB y CaixaForum

Entre los edificios de Cataluña incluidos está la Casa de la Caridad, creada a principios del siglo XIX para hospedar a desamparados de la ciudad, y que es ahora el Centro de Cultura Contemporánea (CCCB). Un complejo cultural situado en el barrio del Raval que destaca por su arquitectura contemporánea y por su intensísima actividad, que abarca la investigación creativa, las exposiciones temáticas, los debates internacionales, la literatura, el cine experimental y la transformación tecnológica.

CaixaForum Barcelona se encuentra en la antigua fábrica textil Casaramona, obra de Josep Puig i Cadafalch, uno de los más destacados ejemplos de la arquitectura modernista industrial catalana de principios del siglo XX. Tuvo diversos usos hasta que fue adquirida por "La Caixa" en 1963. Fue remodelada en diversas fases y por distintos arquitectos a partir de de 1993. En 2002 se inaugura CaixaForum, centro cultural integrado en la red de centros gestionados por la Fundación "La Caixa".

El CaixaForum fue en su origen una fábrica textil diseñada por Puig i Cadafalch / JORGE CONDE

El CaixaForum fue en su origen una fábrica textil diseñada por Puig i Cadafalch / JORGE CONDE

 

Fabra i Coats y la Fundació Tàpies

El antiguo almacén de hilo de Fabra i Coats es hoy un polo de equipamientos educativos, culturales, asociativos y asistenciales en el barrio de Sant Andreu. Antigua hilatura y complejo textil, fue construida a finales del siglo XIX a partir de edificaciones anteriores que se remontan al año 1839. Adquiere su nombre definitivo en 1903 tras la fusión del patrimonio del industrial catalán Camil Fabra con los escoceses de J&P Coats Ltd. Concebida como una colonia industrial, fue recuperada e inaugurada en 2012 como laboratorio de creación artística, fábrica de creación, centro de arte contemporáneo y de interpretación, espacio social y cultural bajo la gestión del Institut de Cultura de Barcelona.

La antigua de algodón de Fabra i Coats ha pasado a ser un centro de equipamientos culturales / JORGE CONDE

La antigua de algodón de Fabra i Coats ha pasado a ser un centro de equipamientos culturales / JORGE CONDE

La Fundació Antoni Tàpies fue la antigua editorial Montaner y Simón, edificio modernista construido entre 1880 y 1882 por Domènech i Montaner. Esta construcción es singular ya que fue la primera del Eixample en combinar la utilización del ladrillo visto con hierro dentro del tejido urbano. Actualmente el edificio está coronado por la escultura Nube y silla del mismo Tàpies, obra que se ha convertido en todo un símbolo de la Fundación. Hoy es un museo y centro cultural dedicado a la figura y obra del pintor catalán.

Tecla Sala y Can Framis

El edificio de la Tecla Sala se levantó en 1854 como un molino papelero y en 1913 fue adquirido por los industriales Tecla Sala y su esposo Joan Riera para convertirlo en una fábrica de hilatura de algodón. Cesó su actividad en 1973 y en 1986 pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de L'Hospitalet. Las obras de recuperación se iniciaron en 1997 y en el año 2000 abrió sus puertas como Centro Cultural Metropolitano Tecla Sala de L'Hospitalet. Alberga el centro de arte y la biblioteca central de la ciudad.

El viejo molino Tecla Sala es hoy un emblemático centro cultural de L'Hospitalet / JORGE CONDE

El viejo molino Tecla Sala es hoy un emblemático centro cultural de L'Hospitalet / JORGE CONDE

La antigua Fábrica de lana Can Framis (Poble Nou) de finales del siglo XVIII, se ha transformado en Museo Can Framis de la Fundación Vila Casas, un centro dedicado a la difusión de la pintura contemporánea catalana. 

Tarragona

Los Tinglados del muelle de Costa del Puerto de Tarragona son edificios que anteriormente desempeñaban la función de almacén y que en la actualidad han sido recuperados para distintas funcionalidades. Son cuatro edificios que datan de 1893. El número uno y el cuatro actualmente acogen exposiciones artísticas no permanentes. En el tres se encuentran las oficinas de Port Tarraco y una comisaría de policía. Y el dos se ha establecido como una referencia a la hora de albergar arte de vanguardia en Tarragona.

 Imagen del interior del Tinglado 2 del muelle de Tarragona / JORGE CONDE

 Imagen del interior del Tinglado 2 del muelle de Tarragona / JORGE CONDE

La antigua fábrica de tabacos de Tarragona, ahora Antigua Tabacalera, fue construida entre 1923 y 1931 por el arquitecto Roberto Navarro y el ingeniero Miguel Quesada. Llegó a ser el primer centro de fabricación de Tabacalera en España y ha sido recuperada por el consistorio, que la ha transformado en un espacio público que puede acoger diversas actividades. Durante las excavaciones se encontró una necrópolis romana paleocristina que posteriormente dio origen al museo homónimo. A fecha de hoy sólo se han habilitado dos módulos donde está previsto que el Centre d'Art de Tarragona tenga una de sus sedes. Existe un proyecto de remodelación integral previsto para 2030 con el fin de albergar el Museo de Historia, el Arqueológico y una Biblioteca.