Reloj de madera One Oak / CG

Reloj de madera One Oak / CG

Creación

Ecología y empresa: los relojes de madera que reforestan el Amazonas peruano

La empresa familiar One Oak apuesta por la sostenibilidad, sin dejar de lado la necesidad de crear una firma rentable y fidelizar clientes comprometidos con la marca

27 octubre, 2017 00:00

El cuidado del medio ambiente, la pasión por los relojes, el interés por el diseño, la manía con la madera. Estos detalles llevaron a los hermanos Carlos (de 27 años) y Guillermo (de 30 años) a crear su propia empresa, que ya lleva un año de éxitos: One Oak.

“Un día, en una reunión familiar, uno de nuestros parientes tenía un reloj de madera con un diseño muy tosco, y allí se nos ocurrió montar un negocio”, revela Carlos Íñiguez, que en 2015 dejó la auditoría financiera donde trabajaba para emprender un ambicioso proyecto. Hoy, además de su hermano, la empresa cuenta con otro socio, seis especialistas en marketing digital, e-commerce y contenido audiovisual, y alianzas en el País Vasco y Perú.

Guillermo y Carlos, fundadores de One Oak / CG

Guillermo y Carlos, fundadores de One Oak / CG

Guillermo y Carlos, los hermanos creadores de los relojes de madera One Oak 

Clientes comprometidos

Desde evitar consecuencias económicas, hasta la verdadera conciencia ecológica, todas las empresas se enfrentan en algún momento a la necesidad de apostar por la sostenibilidad del medio ambiente. En el caso de los hermanos Íñiguez, la concienciación parece estar internalizada, lo que los ha llevado a querer difundirla a todo aquel que se interese en sus productos. “Cada vez que un cliente confía en nosotros, reforestamos 500 kilogramos de madera en el Amazonas peruano”, asegura el emprendedor.

“Utilizamos la madera como un vehículo para generar conciencia medioambiental, la empresa va más allá del propio producto, tiene un valor añadido”, cuenta Carlos. En One Oak, han decidido hacer dos reforestaciones anuales, las cuales se realizan junto a la ONG Fondo Verde de Perú. Una en noviembre y otra en febrero, que son épocas de lluvias. Hasta el momento se han plantado 200 árboles de especies autóctonas.

Madera importada y certificada

La reforestación es solo el comienzo de la actividad medioambiental. One Oak también tiene un plan de mantenimiento que implica el cuidado de las especies durante los tres años posteriores a la implantación. A pesar de reforestar solo en Perú, la extracción de madera proviene también de Uruguay (sándalos), y Norteamérica, como también de Italia (olivos).

No cualquier madera vale para hacer los relojes y gorras (con viseras de madera) que diseñan los jóvenes madrileños: “Exigimos a nuestros proveedores que la extracción de la madera se haga de forma sostenible, que estén certificados. Nos aseguramos de que las emisiones de cada one oak estén compensadas por la fabricación del propio producto”.

La reforestación del Amazonas peruano se realiza dos veces al año, en período de lluvias

La reforestación del Amazonas peruano se realiza dos veces al año, en período de lluvias

La reforestación del Amazonas peruano se realiza dos veces al año, en período de lluvias

Sostenibilidad rentable

¿Es rentable construir una empresa que se ocupe de cuidar el medio ambiente? Carlos deja muy en claro que no son una ONG, sino una empresa que apuesta por el diseño, la sostenibilidad medioambiental, pero a la vez se ocupan de generar ganancias. “Creemos que por el simple hecho de transmitir a los clientes nuestra preocupación por el medio ambiente, ya eso nos da un valor añadido frente a la competencia”.

Con una inversión inicial de 50.000 euros, con recursos propios, One Oak recuperó en los primeros seis meses ese capital, por la “buena acogida que han tenido los productos, especialmente en Madrid”. La previsión de los hermanos es cerrar 2017 habiendo duplicado la inversión, que se ha centrado principalmente en el marketing digital y la estructura comercial. Si bien aseguran que las ventas anualizadas todavía no son representativas, para el próximo ejercicio cuentan con una previsión de ventas de 350.000 euros, lo que les permitiría consolidar las tiendas físicas y online en otros países.