Hasta 708 dólares por un concierto. Éste es el precio más alto que pagaron los estadounidenses para ver en directo a su artista favorita. Los conciertos de Adele han sido lo más caros de 2016, con mucha diferencia, según publica el medio digital Business Insider. De media, una entrada para ver a la nominada a cuatro Grammys ha costado 469 dólares.
Otro de los que ha arrasado en las nominaciones a los premios de música más importantes es Justin Bieber, que ocupa el tercer puesto de la lista. Para acudir a uno de sus conciertos en Estados Unidos hay que pagar 232 dólares de media, menos de la mitad que Adele. El rapero canadiense Drake es el cuarto del ranking, con entradas alrededor de los 200 dólares.
También los clásicos
Pero no son solo estrellas del pop más actuales los artistas más caros. En la lista figuran varios clásicos, como Bruce Springsteen. A sus 67 años, continúa llenando estadios, y no por un módico precio. Springsteen es el segundo más caro después de Adele, y sus conciertos tienen un coste medio de 249 dólares. Billy Joel, Paul McCartney y Guns’n’Roses siguen a Drake.
Hasta la octava posición no se encuentra Beyoncé. Acudir a un espectáculo de la diva del pop, que ha estrenado este año su último álbum, Lemonade, costó de media a los estadounidenses 170 dólares. Coldplay y Maroon 5 completan el top 10.