Librería La Central, en Madrid

Librería La Central, en Madrid

Creación

La Central 'esconde' los libros contrarios al nacionalismo catalán

La liberaría, propiedad de Marta Ramoneda, da largas a algunos de los autores que quieren presentar su libro en sus locales

18 octubre, 2018 00:00

La Central es una de las librerías más importantes de Barcelona y Madrid, y eso hace que tanto las casas editoriales como los escritores quieran ver sus libros expuestos en sus estanterías. Pero no todos corren la misma suerte. Son pocos los autores que puedan permitirse quejarse en voz alta. Existen varios ejemplos de cómo la librería propiedad de Marta Ramoneda ha mostrado su displicencia con aquellas obras más críticas con el nacionalismo catalán.

Las editoriales, por su parte, prefieren no posicionarse públicamente. “Un mal rollo con una librería significa que tus libros desaparezcan de sus estantes”, explica una de las fuentes que se ha visto perjudicado por las decisiones políticas de la librería y prefiere mantener su anonimato. Los responsables de la librería no han contestado a las peticiones de Crónica Global para conocer su versión.

Grandes y pequeñas librerías

En ningún caso se trata de censura, sino de un trato desigual según la orientación política de la obra o ensayo que sale a la venta. Las decisiones de La Central van desde no exponer en sus estantes un libro contrario al nacionalismo catalán a no querer ceder sus instalaciones para la presentación de una de estas obras contrarias con las tesis secesionistas. Esta medida no afecta a los autores más célebres, como ha sido el caso de la reedición de la obra Contra Catalunya, del periodista Arcadi Espada, pero sí con otros autores que, aunque son menos conocidos, cuentan con un público fiel. 

Estas decisiones que afectan a aquellos autores que critican el nacionalismo tiene más impacto en las librerías pequeñas catalanas que en las grandes cadenas como son Casa del Libro o FNAC. Parte de lo mismo sucede con las grandes editoriales como Planeta, que pueden permitirse la publicación de obras a favor y contrarias a la independencia sin estar sometido a los intereses políticos.  

‘Independencia en la granja’

El libro de Independencia en la granja, del autor José Serralvo, tuvo que superar varios escollos para su publicación. La primera opción fue La Central que, en palabras de Serralvo, “se negó a acoger la presentación de la obra”. Al tratarse de una sátira política sobre el procés, con una portada que generaba controversia, obtuvo la misma respuesta del resto de librerías: nadie quería acoger un libro tan sarcástico con el nacionalismo catalán.

La distribuidora del libro llegó incluso a recomendar que no se presentase en La Central: “La distribuidora es la encargada de hacer el enlace entre las editoriales y las librerías, y su trabajo es colocar bien el libro. De modo que no deja de ser un poco vergonzoso que alguien cuyo trabajo es ayudar a la colocación de un libro te recomiende no presentar la novela en Cataluña”, abunda el autor.

Sin ejemplares en sus librerías

En la Casa del Libro llegaron a poner su obra junto a escritores tan conocidos como María Dueñas, Carlos Ruíz Zafón, Fernando Aramburu y Almudena Grandes, mientras que en La Central solo se podía adquirir si un cliente hacía el pedido. Es decir, sin tener ejemplares en sus librerías. Ni en Barcelona ni en Madrid.

El libro de 'Independencia en la granja', junto el de 'Patria', de Fernando Aramburu, entre otros, en la Casa del Libro

El libro de 'Independencia en la granja', junto el de 'Patria', de Fernando Aramburu, entre otros, en la Casa del Libro

El libro de 'Independencia en la granja', junto el de 'Patria', de Fernando Aramburu, entre otros, en la Casa del Libro

Esta novela se encontró con la negativa de la primera editorial que debía publicar su libro, Jot Down. La socia directora, Mar de Marchis se echó atrás y prohibió que saliese con Jot Down por miedo a las repercusiones económicas. Su mayor miedo es que muchas bibliotecas públicas de Cataluña están suscritas a Jot Down, mientras que en regiones como Andalucía el sector público no interviene en la revista. 

Finalmente Serralvo decidió rescindir el contrato con Jot Down y fue la Editorial Renacimiento quien se prestó a editarle su obra satírica con el procés.

‘El manicomio catalán’

El escritor Ramón de España, una de las plumas más mordaces contra el nacionalismo catalán, con columnas semanales en este digital o en el rotativo El Periódico, también ha visto cómo sus dos libros sobre el procés, El derecho a delirar. Un año en el manicomio catalán (2014) y El manicomio catalán. Reflexiones de un barcelonés hastiado (2013) quedaban fuera del circuito “del régimen”.

De España nunca ha intentado presentar una de sus obras en La Central, pero asegura que sus ejemplares “los escondieron todo lo que pudieron, sin situarlos en la mesa de novedades ni mucho menos en el escaparate”. “Evidentemente tampoco tuvieron el detalle de ponerles la pegatina de La Central Recomana. No quieren problemas con el régimen”, zanja.

‘Contracromagnon’

Una de la serie Contracromagnon, del escritor Félix Ovejero, tuvo que presentarse en otra librería, aunque inicialmente se pensó en hacerla en las instalaciones de La Central.

Según ha podido saber Crónica Global, la justificación que dio la librería a la editorial es que estaban “completos por dos años”, aunque en la realidad se estaban presentando libros publicados el mes anterior.

‘Josep Pla y el viejo periodismo’

De forma casi simultánea, se publicaron en 2009 dos libros sobre Josep Pla. El del escritor y dirigente de Ciudadanos, Xavier Pericay, no gozó de la promoción que obtuvo, Josep Pla, el nostre heroi, del historiador Enric Vila.

Mientras que el segundo se mostraba en el aparador y llevaba el adhesivo “La Central recomienda”, el de Pericay estaba muy escondido.