Casa Gomis, conocida también como La Ricarda, situada en terrenos afectados por la ampliación del aeropuerto / AJUNTAMENT DE EL PRAT

Casa Gomis, conocida también como La Ricarda, situada en terrenos afectados por la ampliación del aeropuerto / AJUNTAMENT DE EL PRAT

Creación

'Bienvenidos a La Ricarda': un centro cultural al otro lado del aeropuerto

Una exposición reivindica los lazos artísticos de esta reserva natural en plena polémica por la ampliación de El Prat, y con el futuro del patrimonio de la familia Gomis en el aire

14 septiembre, 2021 00:00

En plena polémica por la ampliación del aeropuerto de El Prat, la Galería Senda de Barcelona acoge Bienvenidos a La Ricarda, una exposición que reivindica los lazos artísticos y culturales de esta reserva natural, afectada por ese proyecto. ¿Casualidad?

“Comenzamos a organizar la exposición en marzo de 2020 a modo de celebración”, explica a Crónica Global el cineasta Morrosko Vila-San-Juan quien, junto a la pintora Bea Sarrias, son los responsables de rendir homenaje a Casa Gomis. Lo hacen en un momento de máxima incertidumbre sobre el futuro del patrimonio de esta familia, propietaria de La Ricarda, a la espera de que las administraciones decidan si, finalmente, se lleva a cabo la lleva a cabo la ampliación de El Prat.

Miró, Tàpies, Brossa, Cunnigham...

Se conoce, porque ha trascendido profusamente, el conflicto político que genera la afectación de La Ricarda, reserva natural incluida en la Red Natura 2000. Pero no lo es tanto que Casa Gomis se convirtió en un punto neurálgico de la vanguardia artística y cultural de la Barcelona de posguerra. Lo hizo a través del Club 49, nombre de un movimiento muy activo surgido en 1949 que se reunía en La Ricarda. “Por allí pasaron Joan Miró, Antoni Tàpies, Joan Brossa, John Cage o Merce Cunningham. La Ricarda fue un lugar de acogida de experimentación”, añade Vila-San-Juan, quien recuerda que la casa, diseñada por del arquitecto Antoni Bonet --miembro del Grupo de Arquitectos y Técnicos para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea (GATPAC)--, ha sido declarada Bien Nacional de Interés Cultural.

El cineasta se encarga de la parte audiovisual de esta exposición, que se inaugura mañana en la Galería Senda --puede visitarse hasta el 9 de octubre--, mientras que Bea Sarrias aporta su experiencia como retratista de La Ricarda. “Los cuadros de Bea, con colores muy vivos, son el homenaje festivo. Los vídeos son la piel, los materiales utilizados, metal y hormigón, unidos a un entorno natural”.

 

 

Sarrias y Vila-San-Juan incluyen en la exposición piezas audiovisuales inspiradas en la arquitectura racionalista de Casa Gomis --Bonet colaboró con el Josep Lluís Sert y trabajó en el estudio de Le Corbusier--, como Un día en la Ricarda (seleccionada en el Festival Loop Barcelona), La Cima de Coderch (un sueño incumplido), presentada en la Barcelona Design Week, o Miró-Sert-Gomis. La Luz en el taller del artista, proyecto expositivo y audiovisual en el que trabajan actualmente.

La gran discusión entre Bonet y Gomis

Durante más de dos décadas, Club 49 impulsó actividades en el ámbito de la poesía, la música, el teatro o las artes plásticas. “Ricardo Gomis era un melómano. Sus hijas nos cuentan que discutió intensamente con Bonet porque éste pretendía instalar un armatoste en forma de amplificador. ‘Primero la música, y después la arquitectura´, dijo Gomis”, cuenta el cineasta.

Cuadro de Bea Sarrias incluido en la exposición 'Bienvenidos a la Ricarda' en la Galería Senda / BEA SARRIAS

Cuadro de Bea Sarrias incluido en la exposición 'Bienvenidos a la Ricarda' en la Galería Senda / BEA SARRIAS

 

Asegura que el futuro es incierto para Casa Gomis. Ya en la anterior ampliación, “la finca ya quedó tocada, pues quedó a 200 o 300 metros de la pista, con el consiguiente ruido. Antes era una casa habitable. Es un tema complejo”. La idea de los promotores de la exposición es trasladarla a finales de septiembre a La Ricarda, centro que se puede visitar con cita previa.

Tal como informó Crónica Global, las haciendas de la familia Gomis podrían verse afectadas por un expediente de expropiación, ya que la ampliación del aeropuerto afectaría a esos terrenos. De ahí que la familia Gomis se planteara la venta. Pero, de momento, el proyecto está suspendido debido a las diferencias existentes en el Govern.