La ilustradora Antía Alberte sosteniendo su baraja de cartas feminista / EFE

La ilustradora Antía Alberte sosteniendo su baraja de cartas feminista / EFE

Creación

Una baraja de cartas feminista que rompe con los tabúes

La ilustradora Antía Alberte ha diseñado un transgresor juego de naipes que es “de todo menos discreto”

16 abril, 2019 20:37

Desde una visión feminista y transgresora, la ilustradora gallega Antí Alberte ha creado una baraja de naipes que busca normalizar aspectos cotidianos de la vida de las mujeres. Las cartas reciben el nombre de “La chica de la Pisa” y en ellas predomina el color rojo, que simboliza fuerza y coraje.

El éxito ha sido inmediato y la gallega ha tenido se ha visto obligada a hacer una segunda tirada, después de que la primera se agotara en pocas semanas por la gran cantidad de encargos que recibió. No obstante, no tiene claro si imprimirá más remesas de cartas por lo laborioso que resulta cortar las esquinas “carta a carta” para poder venderlas.

Una mujer “no normativa”

Alberte asegura que cuando creó la baraja “buscaba un personaje no normativo y yo soy una mujer no normativa". “La chica de la Pisa” tiene un componente autobiográfico y surgió en 2016 con la intención de “normalizar a través del humor” aspectos cotidianos de la vida de todas las mujeres que hasta ahora han sido tabúes, como por ejemplo la depilación o la menstruación.

Los símbolos que aparecen en todas las barajas de cartas tradicionales son sustituidos por otros bastante diferentes: las copas se transforman en copas menstruales; los bastos se convierten en dildos; las espadas adquieren forma de cuchillas de afeitar y los oros son pizzas.

Baraja de cartas de 'La chica de la Pisa' / EFE

Baraja de cartas de 'La chica de la Pisa' / EFE

Baraja de cartas de 'La chica de la Pisa' / EFE

Las percepciones

La joven ilustradora ha explicado cómo surgió la idea: "Todo comenzó durante un voluntariado en el Parque Natural del Xurés cuando vi a unas personas jugando a las cartas. Como yo uso la copa menstrual, pensé que podía hacer una baraja distinta, feminista, y al ver el as de copas pensé inmediatamente en una copa menstrual".

Sobre la acogida de la baraja, según ella misma “de todo menos discreta”, explica que ha habido un poco de todo. Hay personas que opinan que es “todo humor”, otras que se muestran “desconcertadas” y algunas que “comprenden perfectamente su significado” gracias a que “está aflorando el feminismo”.