'El corazón delator', de Edgar Allan poe, en el Versus Teatre

'El corazón delator', de Edgar Allan poe, en el Versus Teatre

Creación

Angustia y claustrofobia al alcance de la mano en 'El corazón delator' de Poe

La obra profundiza en la vertiente más oscura, despiadada e irracional del ser humano. La representación de Poe se lleva a cabo en un teatro tan pequeño que permite oler la angustia del protagonista.

13 septiembre, 2013 15:00

El Versus Teatre ha programado el clásico relato de Edgar Allan Poe El corazón delator. Una obra claustrofóbica en la que el maestro de Baltimore recrea el odio irracional de un joven hacia "el ojo azul y pálido como el de un buitre" de un veterano violinista con el que comparte vivienda.

El actor Roger Batalla encarna a este joven que protagoniza el monólogo salpicado con intervenciones musicales puntuales, unas veces de forma harmónica y otras cacofónica, de la actriz y cantante Mariona Ginès, un espectro que alimenta el odio y la morbosidad de Batalla con su amor y su bonita voz. Y la víctima, el violinista (de verdad) Joan Rigat.

La obra profundiza en la vertiente más oscura, despiadada e irracional del ser humano. Un odio absurdo que Batalla, durante casi una hora, intenta justificar en un particular tour de force al alcance de la mano. "No estoy loco", grita continuamente.

Cerca de los actores

La función se representa en uno de los teatros más espectaculares de entre los pequeños. Pese a que el atrezo sea parco: una cama, una cómoda, dos mesas, dos sillas y unas velas, los espectadores de la primera fila pueden, literalmente, estirar el brazo y tocar al actor principal, de quien casi se puede oler la desesperación y su asfixia emocional. De hecho, para sentarse en la butaca hay que pasar por el medio del escenario.

Si hay que destacar algo de la obra por negativo, solo cabe su final. Más que desembocar hacia un fin, se precipita y la escena que recrea el clímax final se queda corta. Igualmente, el cambio del sonido como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón de la obra original, parecido al de un corazón, por la cacofonía del violinista de ultratumba, quita el sentido al título de la misma.