Adele vuelve a mostrarse imbatible y acabará 2016 como la artista que más discos vendió en todo el mundo gracias a su último trabajo, 25, con casi dos millones más de copias despachadas que su inmediato seguidor, Lemonade de Beyoncé.
Así lo atestigua hoy la web United World Charts, que aglutina datos de las listas oficiales de los mercados más importantes y que cifra en casi 4,6 millones los discos despachados por la diva británica, otorgándole el oro por segundo año consecutivo (en 2015 también fue número 1 con casi 15 millones de copias).
Se da la circunstancia de que con su álbum previo, 21 (2011), Adele ya logró ser la artista de mayor éxito comercial durante dos años consecutivos y que este se mantiene como el número 25 entre los más vendidos, un lustro después de su publicación.
Por detrás de 25 se sitúa la citada Beyoncé con Lemonade, un trabajo que por decisión propia no llegó nunca a la plataforma de streaming Spotify pero que sí figura muy destacado en casi todas las listas de los mejores discos de 2016. De él se despacharon 2,6 millones de unidades.
Justin Bieber
No empata por 38.000 copias con Views del canadiense Drake (2,6 millones también), que ocupa la tercera plaza y se convirtió precisamente en el artista más reproducido en Spotify a lo largo del último año.
Les siguen dos discos de finales de 2015, Purpose de Justin Bieber (2,3 millones) y A head full of dreams de Coldplay (2,1 millones).
En sexto lugar figura Blackstar, del difunto David Bowie (1,9 millones), y, por detrás de él, Blurryface de Twenty One Pilots (1,6 millones), Anti de Rihanna (1,4 millones), Hardwired... To Self-Destruct de Metallica (1,3 millones) y This is acting de Sia (1,3 millones), otro disco de 2015, impulsado por el éxito a lo largo de este año del sencillo Cheap thrills.