Las redes son un reflejo del mundo social en que vivimos

Cuando a Paloma Gual le ofrecieron unas prácticas de presentadora de televisión en la universidad, estuvo a punto de decir que no. “Me daba mucha vergüenza salir delante de la cámara”, recuerda esta joven licenciada en Comunicación Audiovisual y experta en redes sociales de 32 años.

Aunque superó el reto, “y lo acabé disfrutando”, Gual decidió dedicarse profesionalmente a las redes sociales, como Instagram, que le permitían trabajar con contenido audiovisual sin tener que aparecer ella en la pantalla, y estuvo más de diez años trabajando como community manager para diferentes empresas. “Acabé muy saturada”, reconoce.

Coincidiendo con esta pequeña crisis motivacional, Gual empezó a trabajar como community manager para el Máster en Desarrollo Personal y Liderazgo en el Borja Vilaseca Institute y la experiencia resultó ser transformadora. 

El poder de la meditación

“Empecé a trabajar con personas del mundo del desarrollo personal, personas que se trabajaban mucho a sí mismas, que meditaban, y yo misma empecé a hacer lo mismo. Y me fui dando cuenta de que mi sufrimiento tenía más que ver conmigo misma que con mi trabajo en sí”, admite.

El verdadero cambio de click se produjo durante la pandemia, cuando perdió su empleo en el Vilaseca Insitute y, además de tener mucho tiempo para practicar la meditación y otras técnicas de autoconocimiento aprendidas a su paso por el máster, empezó a darle vueltas a la idea de emprender, de crear su propia marca personal como coach y asesora de comunicación en redes sociales. 

“Empecé a subir vídeos sobre tips en Instagram, en los que, por primera vez, salía yo delante de la cámara, y empezaron a funcionar. Hacía asesorías, formaciones… . Y me di cuenta de que todos los clientes que me llegaban (en su mayoría mujeres), estaban frustrados por cómo estaban ellos y lo que estaban mostrando en redes sociales”, añade. 

Trabajarse a uno mismo

Poco a poco, Gual fue creando un método propio sobre cómo aprender a ser una misma dentro de las redes sociales, “a enseñar a otras personas a darse a conocer, a emprender, pero siendo tú mismo, desde la autenticidad, de una forma que te permita disfrutar de las redes”.

Un método que ahora aplica desde su propia empresa, CommunityGual, y que ha querido plasmar también en un libro: #SéTúMisma (Planeta, Enero 2025), dirigido a emprendedores que deseen aprender a monetizar su actividad en redes sociales utilizándolas de manera auténtica y consciente. 

Paloma Gual ANDREA RODÉS

“La mayor parte de la gente que llega a mí es porque quiere emprender, darse a conocer de forma orgánica, sin pagar publicidad. Lo único que tienen que decidir es cuánto tiempo quieren invertir y de qué forma: un post, un stories, un reel… para lograr mayor visibilidad y dar un mensaje en línea con lo que quieren mostrar”, explica la experta en Instagram.

Dividido en cuatro módulos muy prácticos, el libro ofrece las herramientas necesarias para generar impacto y maximizar el potencial personal a través de acciones alineadas con los valores de uno mismo, así como consejos y casos prácticos para trabajar “todos esos miedos e inseguridades que te alejan de la autenticidad y aprender a actuar desde quién eres y no desde lo que se supone que deberías ser. Porque lo importante no es cómo te muestras, sino el lugar desde el que lo haces”, escribe la autora, poniendo como ejemplo cómo ella misma logró superar su propio temor a salir delante de una cámara: aceptando que no era timidez, sino inseguridad. “Siempre animo a mis clientes a salir ellos en sus vídeos, porque es la mejor forma de empatizar con su público”, dice. 

Por otro lado, Gual afirma que al hacer este trabajo personal junto a ella, los clientes se van soltando más y logran un mejor autoconocimiento de ellos mismos. “No solo les sirve para las redes sociales, sino también para lograr cambios en su ambiente más cercano, en las relaciones con su pareja, familia y amigos”, dice. 

El algoritmo en redes sociales

Sobre el poder del algoritmo a la hora de mostrar lo que vemos o dejamos de ver en Instagram, Gual cree que las redes sociales “son un reflejo del mundo social en que vivimos”.

Por tanto, “si todos nos trabajásemos más a nosotros mismos, si pusiéramos más atención a las cosas, no estuviéramos tan supeditados a la inmediatez, el algoritmo cambiaría. Pero si solo visualizamos vídeos cortitos, el algoritmo solo nos mostrará videos cortitos. El algoritmo va aprendiendo en función del contenido que consumimos”, observa. 

La amenaza de los haters

Sobre la amenaza de los haters, Gual opina que es gente que no se ha trabajado a sí misma y se descarga emocionalmente en las redes. “Su lógica es: “Lo que a mí no me lo permito, a ti tampoco te lo permito””, explica.

Más allá de enseñar a sacar provecho de las redes sociales, lo que Gual quiere dejar claro en este libro es que es vital dejar la pereza aparte y dedicar cada día un rato a trabajarse a uno mismo, a meditar, hacer deporte, a desarrollar relaciones sociales positivas.

“Yo misma soy una persona muy activa, y veía imposible pasarme una hora sentada meditando. Pero me he dado cuenta de que meditar te ayuda a darte cuenta de tus pensamientos y, solo siendo consciente de ellos, puedes soltarlos cuando son mentira o te hacen daño”, concluye.